Sin el Perro muy probablemente una parte fundamental del registro fotográfico de los primeros años de la escena hardcore de Santiago simplemente no existiría, y tras nuestras memorias colectivas no habría un soporte material en el cual mirarnos. Cuando nadie sabía mucho de qué se trataba lo que hacíamos semana a semana, ni de qué iba el movimiento de nuestros cuerpos, del ruido, la furia y el caos vital que enviábamos, él Perro estaba ahí, archivando. Para él era una forma más de compartir un afecto común. Algunos escribían, otros le daban a las cuerdas, otros se asomaban simplemente para pasar horas y horas juntos en la ciudad o en algún sucucho que nos toleraba transitoriamente; él hacía quizás un poco de todo eso, y además fotografiaba. La cuestión fotográfica no era técnica, sino afectiva, cuestión de armarse un camino con otros como tú. En esta entrevista nos cuenta un poco de eso, de su Antofagasta trash, de su Santiago hardcore, y de los 7 seconds que parecían hilar toda una serie de encuentros y azares decisivos.
por Guaro L.
Recuerdo haberte conocido donde Peruano JXC (si no me equivoco). O fue quizás en alguno de los primeros recis del Cimarrón. Siempre conversábamos de alguna papita musical que no estaba en boca de todos. Recuerdo Husker Dü por ejemplo, cuando todos estaban pendiente de la nueva edición de Victory Rec o cosas así, de Europa o países Escandinavos. Cuéntame un poco, cómo llegó el punk/hxc a tu vida ¿Cómo te vinculaste a la escena hxc santiaguina?
Nos conocimos en el año 1996, no recuerdo si fue donde JC (“Peruano”) cuando iniciaba su tienda Voz Propia o en alguna tocata en Taller Sol. El asunto es que experimenté lo que es la ebullición de una nueva escena que emerge, muchas personas que vas conociendo, lugares, bandas, ideas, actividades. Gente del pasado, con algunas de las cuales hoy mantengo una gran amistad, personas que en este “cruce de intereses o inquietudes”, dentro de este espacio quizás nunca hubiese conocido de otra forma. Realicé también ciertos aprendizajes del vivir que suceden con más frecuencia en contextos donde se comparte regularmente. En cuanto a mi vinculación dentro del hardcore punk (en lo musical y en las actitudes relacionadas) proviene inicialmente -recuerdo bien- en el mes de junio de 1987 cuando un conocido (compañero de colegio) que era parte de la escena thrash de Santiago me hizo escuchar una compilación hardcore punk llamada Flipside Vinyl Fanzine N°1 en un personal estéreo de esos años. Ese sonido que escuché me impactó rotundamente, y me dije…. “esto es lo que andaba buscando”… ese tipo de energía y furia. Si bien ya había escuchado a G.B.H y su disco Midnight Madness y a los Dead Kennedys, la compilación Flipside me atrajo totalmente como un mundo desconocido que emergía para ser explorado. Cabe indicar que era tiempo de intercambio por correspondencia y siendo de Provincia era un tanto más difícil acceder a la música o a las implicancias de este estilo y escena, que en general en ese tiempo, o era EEUU o Inglaterra. No obstante el recurso de escribirse o hacer un zine favorecía la interconexión con otras personas. En esta búsqueda de información, pude acceder a una grabación del programa radial de la capital, Melodías Subterráneas grabado en una cassette no muy nítida (se escuchaba muy bajo de un lado). Era una locura el modo de hablar de esta gente del programa, el guion que tenía, particularmente el Pogo. Personalmente en ese tiempo era parte de la escena Thrash y que me gustaba el hardcore punk y el grindcore, particularmente el Scum de Napalm Death, o bandas como Cryptic Slaughter, Attitude Adjustment, SOD, que no son tan hardcore-punk tradicional, y bueno, 7 Seconds, esta última banda con su sonido y letras me hizo ver allá por el año ’90 que el concepto de punk no era destrucción, que va más hacia el rescate de la amistad, lo propositivo y la introspección, una cierta construcción del concepto de punk que adquiere un sentido operativo diferenciado de otras construcciones del concepto. El asunto es que ya entre el 89-92 y el mundo del fanzine y de conocer gente que aparecía en Antofa como del contacto por correspondencia. Conocí también más música y escenas, pude acceder a más bandas de la escena hc-punk estadounidenses y británicas; del Perú, Brasil, España, como tambien de Estonia como los JMKE (me los envió el Yiyo de los Reprimidos de Serena), Armia de Polonia y otro montón más, y del mismo modo un interés creciente en saber en lo que sucedía en esos países. Por ejemplo, en Europa del Este la tiranía y hegemonía soviética y aquí en Chile el régimen dictatorial del bloque capitalista. Y el apartheid… yo estaba chico y algo aparecía en las noticias sobre Sudáfrica, pero fue en el verano del 90’s que me escribí con la banda Power Age de ese país donde me pude enterar algo de lo que sucedía. Este interés e inquietud te lleva a otras cosas más. De esos años pasó mucho tiempo para la escena Santiaguina de mediados de los 90’s. ¿Cómo me vincule a la escena? En el 94 me vine a vivir a Santiago para estudiar y en lo posible quedarme, entre el 93 y el 95 me alejé de participar de alguna escena (metal o punk), por un tema de ciertas conductas relacionadas con la violencia y elementos destructivos que se daban particularmente en las tocatas, ya no era un espacio amigable para mí. En Santiago iba más bien a un par de conciertos metal y a conocer bandas de la escena “alternativa”. Había una idea del Straight Egde que me había hecho, pero no tenía que ver con reglas o eso. 7 Seconds y Fugazi eran mis bandas preferidas. Hubo 3 conexiones con los 7 Seconds para llegar a la escena: Allá en el año 95 fui a darme una vuelta a la Rockola para ver a los Christianes, al salir de local no sé por qué o quién hable de los 7 Seconds, al rato una persona se me acercó para hablarme de los Seconds, era Ricardo Santander (QEPD, que fue parte de la esa escena de Gran Avenida de los 80’s) y al momento caché a la persona que lo acompañaba que me miraba y me parecía conocido… era el Lagarto!, me dijo: “Perro! ¿soy tu?” o algo así… no sé cómo se acordaba, yo lo había conocido en el verano del 88 en Las Palmas, y luego sólo me escribía con Buitro (QEPD) y otros amigos de la escena de Gran Avenida. Hablamos algunas cuestiones, pero no recuerdo si me habló de la escena o era mucha información, más bien quedamos en contacto y me hice amigo de Ricardo que algo me había dicho de una escena hardcore, pero que él no participaba. Creo que fue a fines del 95 o en marzo del 96, yo andaba con un amigo de la escena metal en providencia y de repente vi a un joven con una polera de los 7 Seconds del Soulforce Revolution, era JC Valente. Era raro para mi ver una polera de los 7 Seconds y de ese disco. Inmediatamente conversamos y me invitó a la tienda donde trabajaba y luego sería su Voz Propia. De ahí pasó un tiempo y empecé a ir seguido, pero antes me fui a dar una vuelta al persa Biobío. Cuando fui al persa Biobio iba en busca del The Music, The Message y otras cosas que pudiera encontrar. Allí dí con un puesto del dueño de Núcleo Duro (Cyco Records). Mientras revisaba los cassettes, aparece una persona con esas señas de la escena de los Minor Threat, tenía una polera de ello y una X en la mano…. era el Peter de Opción Real zine y Fuerza de Voluntad, el me habló más de la escena, de las tocatas y de lugares, del buen ambiente que había en ello. A partir de estos contactos me imbuí en esta escena, nueva para mí, en el sentido de esa gran atmosfera y espíritu que sólo había conocido en los primeros años de la escena thrash y punk, donde se conoce mucha gente, información y se respira un ambiente estimulante. Mi primera tocata dentro de la escena fue en Taller Sol y fue una locura absoluta, de algún modo pude experimentar esa idea del concepto del hardcore punk que yo me había hecho, presencié un ambiente positivo e integrador entre la gente que allí participaba. Es por eso que allí estuve!. En estas tocatas, como en la tienda de JC Valente, te conocí a tí, como a toda esa gente con la que compartí, me ubicó, nos hicimos amigos, etc.
todo el tiempo que le dediqué a la escena en lo fotográfico, le puse mucho corazón y no menos de fanatismo desde una visión romántica de lo que estaba aconteciendo en los primeros años. Esto tenía que ser registrado. De algún modo siempre he tenido un impulso de motivar a la gente y recatar lo que me parece bien. Y en esos años… pues estaba donde tenía que estar!.
Entiendo que no eres originalmente de Stgo. ¿Qué pasaba en ese entonces en tu ciudad de origen? ¿Había una escena hxc o era más bien un conjunto de bandas de todos los estilos tipo punk, metal, trash, etc?
Efectivamente, provengo de la ciudad de Antofagasta y siempre estuve conectado con Santiago, inicialmente más por la escena thrash de los 80s que por otras razones. Viajé entre los años 87-89, siempre a fines de año o en verano con mi familia, pero mi objetivo era conocer y compartir con la escena thrash de allá, iba los días sábados a Las Palmas donde conocí mucha gente, entre ellos al Largato que todos conocemos y algunos amigos de la Gran Avenida, incluyendo al Padilla de Grinder que en ese tiempo participaba en el fanzine Impulso Repulsivo. En la ciudad de Antofagasta desde mi experiencia como participante y observador, se centra en la escena Thrash, que tiene sus orígenes en el año 86, pero su gestación como tal se da a fines del 87, siendo el verano del 88 el momento clave debido a que grupos de personas que viven en otras zonas de la ciudad, en colegios y liceos diferente se empiezan a juntar. Particularmente son un grupo de personas entre las cuales yo participaba y decidimos establecer un día para juntarnos, un poco imitando y siguiendo la idea de la gente de Las Palmas en Santiago. Dentro de esa escena thrash siempre se dio el hecho de ir conociendo gente que venía de otras partes, ya sea a estudiar o de paso, o gente de la ciudad que se iba conectando, destacando los vínculos y el juntarse en Antofagasta con gente de la escena de Calama, Chuqui y Tocopilla. Todo esto se da entre el año 88 y el verano del 90. Entre esas personas e interacciones se iba conociendo bandas asociadas al punk y al hardcore punk, ideas, actitudes etc. Por ejemplo, llegó a la ciudad a estudiar a la Universidad de Antofagasta un joven punk llamado Roberto que era parte de escena punk y new wave de inicios de los 80s en Santiago. Por ejemplo tambien, en ese verano del 88, junto a unos amigos empezamos con la idea de un fanzine que se llamaba Death Chaos, luego uno de ellos prosiguió con este zine, y yo junto a un compañero de colegio (Juan Carlos Villarroel) y un “equipo de amigos” como Lagarto Carrizo, Pelao Vergara y Cabezón Letelier, este último como dibujante que hacía comics (cuando el comic no era muy admitido), logramos sacar una edición del fanzine Blessed Slaughther en el mes marzo del año 89. Ese nombre del fanzine sería el concepto que extraje de mi experiencia musical, es decir thrash metal y hardcore: “Blessed” por la banda thrash metal Blessed Death y “Slaughter”, por Cryptic Salughter. Allí se definía un poco mi “estilo y actitud” como mi apertura musical algo así como Thrashcore. Los Cryptic no eran tan hardcore punk puritanamente hablando. Efectuando ese fanzine uno tenía contacto con mucha gente de la escena, generalmente thrash y hardcore punk de Chile y del extranjero. Recuerdo que nos escribíamos con gente de Perú, Brasil, USA, Suecia, Alemania, Francia. Al Pelao Vergara los Mucky Pup le respondieron y le mandaron en cassette el Cant you take a joke. El Lagarto Carrizo tenía un amigo que estudiaba en Santiago que se apellidaba “Yull” o algo así, él tocaba en una banda punk llamada Sub-D (Subdesarrollo), que en “la bio” que nos enviaron había gente que tocó en los Caos de Santiago. Por mi parte me escribía con la banda Kaos del Perú, con el vocalista (no recuerdo su nombre), donde accedía un poco a una idea de la escena de allá. JC Valente después me contó un poco más de este personaje. Aquí en Antofagasta no existía una escena punk hasta el verano del año 90, en esta escena que se empieza a conformar confluye gente que era parte de la escena thrash (como en mi caso) que les interesaba el hardcore punk, crossover y grindcore, amigos del punk que tenía su pequeño circuito de amigos, que venían particularmente de conocer bandas de la escena del Rock Radical Vasco, de las escena subte peruana y Brasil, otras personas que eran parte de otro pequeño circuito relacionado con el postpunk y new wave. De esta amalgama surge la escena punk, pero la escena hardcore punk como esa de los 80s gringa, del Perú, o de Europa, no se desarrolla en Antofagasta. Lo que tardíamente surge es una escena hardcore como la que prevaleció posteriormente a la escena de Santiago de mediado de los 90s (Silencio Absoluto, Redención 9-11, REO, Asunto, etc.). Aquí ese fenómeno recién se empieza a gestar entre el ‘99 y 2000. En lo que respecta al contexto “ideacional” de bandas más hardcore punk como Disturbio Menor, Marcel Duchamp, Los Crudos o Fun People por nombrar algunas referencias entre lo musical y actitudinal con todas sus diferencias, emerge hacia el año 2004 aproximadamente (sino estoy equivocado). Aquí había escena punk como anteriormente te había descrito, siendo la escena Thrash Metal la que tuvo desde su origen una mayor proliferación. Te contaré una anécdota: a la par que me escribía con el vocalista de esta banda hardcore punk de la escena de Lima, mantenía correspondencia con Curriculum Mortis (banda thrashcore también de allá). Era el año 1988, Curriculum Mortis y Kaos vendrían a tocar a Chile ( más bien a la Capital), dentro de un concierto que fue llamado Desencuentro Kloakal (creo que así se llamaba, JC Valente tiene el flyer en su tienda) junto a bandas metal y punk de Santiago. Los Kaos no pudieron venir por lo cual se sumo GX3 a los Curriculum. El asunto es que cuando venían de vuelta para regresar al Perú, el bus tuvo que hacer escala en Antofagasta para proseguir a la ciudad de Arica y cruzar la frontera. La gente de Curriculum en compañía de los GX3 me fueron a buscar a mi casa, pero yo no estaba ahí ya estábamos cambiando de casa, mi hermano me llamó por teléfono y me dijo: “unos extranjeros te andaban buscando” (en ese tiempo Antofagasta tenía una impronta de pueblo chico), los salí a buscar y a medio camino me los encontré. Estaban medios apurados ya que el bus estaría por partir, ahí conversé un rato con los Curriculum Mortis, y me pasaron el demo Sentencia de Muerte (aparece el agradecimiento a Death Chaos zine, este primer zine en que participaba) pero dijeron que tenía que mandárselos de vuelta… Mi impresión en este contacto con los Curriculum fue que se sorprendieron con que el editor del zine que era un cabro chico de 14 años, ya que al parecer se imaginaba que era un sujeto de 18 o 22 años. Lo importante es que se destaca el hecho de la amabilidad de buscarme, siendo el primer contacto en directo con una banda de afuera y la primera de la escena under que camina por la ciudad de Antofagasta.
Creo que las fotos más emblemáticas de la escena hxc santiaguina las has tomado tú. Son un poco como lo que hace Glen Friedman en Gringolandia. No sé, se me vienen a la mente las de Fugazi, de Silencio, Disturbio, etc. ¿Cómo se te fue dando esa veta de fotógrafo? ¿Continuas archivando momentos de la misma manera hoy?
(Risas) Gracias! No creo que sea para tanto, pero vale por la mención por el rescate del trabajo desde tus conocimientos. Mira, como yo lo veo: todo el tiempo que le dediqué a la escena en lo fotográfico, le puse mucho corazón y no menos de fanatismo desde una visión romántica de lo que estaba aconteciendo en los primeros años. Esto tenía que ser registrado. De algún modo siempre he tenido un impulso de motivar a la gente y recatar lo que me parece bien. Y en esos años… pues estaba donde tenía que estar!. En cuanto a la experiencia fotográfica, desde chico me interesé por simplemente tomar fotos y no tanto por lo que es la fotografía en sí “como ciencia”. En esa escena inicial del thrash y punk en Antofa, mi acercamiento a esto del registro fotográfico fue un acercamiento a una “situación social”. Por ese tiempo me sentía muy atraído por las fotografías de tocatas que se veían en los fanzines, y particularmente en las que había mucha locura y acción de parte de quienes participaban en los conciertos (bandas y público). Pensaba “cómo habría sido fotografiar en esa tocata de los Dead Kennedys” (esa del vhs que andaba dando vuelta por ahí, live in San Francisco, 1984). Bueno, eso se dio luego en nuestra escena! Dentro de la carrera que estudiaba en la Universidad, teníamos un taller de fotografía y revelado en b/n, esa fue mi única experiencia técnica en el asunto, lo demás fue lo que llamaría “fotografía intuitiva”. Es decir, el tomar fotografías como observación-participación dentro una situación fotográfica; donde existe una buena cuota de inspiración y emoción con algunos elementos técnicos que en el momento del registro se puede incorporar. Sí, posteriormente hay algo del trabajo de Glen Friedman que pude conocer en su registro de la escena DC, también de la estética del documental Instrument de Fugazi o Cynthia Connolly, esta última en la idea de objetos inanimados que registra. También otras fotografías que pude ir conociendo de fotógrafos que no recuerdo sus nombres. De ese tiempo hasta el 2013, los temas fotográficos que registré fueron: retratos de personas en la calle, fotografía de situaciones sociales del día a día tomadas desde una micro, excrementismo cultural (desechos dejados en la calle como expresión de un tipo de cultura ambiental), paisajes entre otros. Tuve un espacio en un flickr pero lo cerré y desde 2014 que no he animado a fotografiar.
Sobre lo mismo, ¿Qué fotos destacarías como las que más enorgullece haber registrado? Si tuvieras que enumerar –digamos– unas 5 ¿Cuáles serían estas y por qué?
Me sería difícil elegir 5 y decir “estas son”, pero puedo decir que hay fotos de mayor significación y fueron aquellas que capté en un momento complicado para fotografiar (mucho movimiento, poca luz) y salieron espectaculares en su composición. En general, las fotos que hice en lugares como Taller Sol y Serrano 444 me dieron esa tarea difícil pero a la vez estimulante de sumergirse en una situación de mucho movimiento y dificultad para fotografiar, estando arriba y abajo del escenario mientras la gente saltaba de allí para allá y todo eso.
¿Tienes más material inédito de la época? ¿Algún rollo sin revelar?
De hecho los hay, un par de rollos sin revelar y varios negativos de algunas de las fotos conocidas, pues sólo copiaba algunas fotos. Muchas fotos regalé y me quedaron algunas que son en parte las que andan en algún sitio en la web, o las que envié a Susana Berrios para su documental. Tanto cambio de casa, viaje por búsqueda de trabajo, cerrar y abrir cajas, me han hecho perder de vista dónde las tengo. Estoy en deuda conmigo y con algunas personas en hallar ese material.
¿Sigues participando de alguna manera en la escena hoy en día? ¿O te parece más bien algo ridículo?
¡Ridículo, ni cagando! Desde el año 86 hasta como el año 2011 pasé metido en este tipo de “cuestiones bonitas de la vida” de forma activa. Digo “cuestiones bonitas” en el sentido del tipo de institucionalizaciones que se dan en la vida diaria dentro del tipo de sociedad en que me toco vivir en todos esos años. Esto más allá de ideas, conceptos y posiciones político sociales o estéticas. Viéndolo como observador de mí mismo, yo dentro de ello, fue una experiencia de aprendizaje social que es difícil delimitar y encontrar sus fronteras precisas en cuanto a la raigambre de relaciones sociales y aspectos socioculturales. De algún modo en la denominada “tesis de grado” que hice se exponen algunas ideas, del mismo modo en algún que otra cosa que escribí por allí en esos años. Tanto en esa escena inicial en la que participé como en la escena hardcore de la mitad de los 90s, encuentras actitudes, conductas, situaciones que son compatibles con tu modo de ser y ver las cosas, como otras que no lo son. Siempre uno tiende a creer que sabe y tiene clara las cosas. En mi caso, y considerando el tiempo que ha pasado, puedo decir que tuve la oportunidad de compartir con mucha gente y participar en cosas específicas, como derivadas y relacionadas con aquella escena. Mirado desde las afueras, desde Yo y la escena; considero que a partir del 98 empezaron a delinearse ciertas diferencias latentes que había en la escena como totalidad, que desde de allí se fueron imbricando en grupos con intereses más específicos. Es difícil establecer una frontera. De mi parte, creo que mi participación dentro de esa escena como totalidad o como parte de un subgrupo que se desprendió de allí, diría que ya no formo parte. Más bien participo de una red de relaciones sociales que se desarrollaron desde allí, de una red de amistades y conocidos que tienen en común una historia y cierto cruce de intereses. Me percibo en una situación más independiente y transversal a la escena como totalidad y a sus especificidades derivadas, como asimismo de la escena metal y punk en general. Soy parte de todo ello, pero no un actor social dentro los procesos que deben estar desarrollando en la actualidad.
Esta es la pregunta de viejo culiao que casi siempre recurro a preguntarle a mis entrevistados. ¿Cómo ves el panorama general juvenil en estos días? Yo por ejemplo me siento un veterano al hacer referencia por ejemplo a algún weon trap o regetonero que canta de meterle meterle y meterle a la weona que mueve el culo en una canción. Por una parte a veces lo encuentro “irreverente” y hasta podría justificársele algún sentido, pero rápidamente siento que afecta mi inteligencia y se me produce una negación absoluta frente a weas tan carentes de todo y llenas de nada. No sé, pienso en mi viejo escuchando mis casetes de punks y diciéndome que la wea es igual de mierda y yo pensando “qué sabi vo!?” Pero para mí toda esa onda Trap, etc. es basura. ¿Estoy muy viejo? ¿Qué opinas al respecto? ¿Será que los pendejos quieren puro joder y no hacerse cargo de nada?
Entiendo totalmente lo que describes. Se me hace difícil contestar de modo sintético el asunto (como has podido ver en mis otras respuestas). Sólo podré dar algunos elementos para intentar contemplar la situación. No se puede acudir a la típica idea según la cual “al igual que a tus viejos le criticaban la música de su época y ellos a la tuya, tú haces lo mismo con los más cabros de hoy”. Esta idea reduce a un ciclo mecánico y generacional de ciertas diferencias y similitudes que no permite dar cuenta de los elementos específicos que van dando una forma a la cosa. Aquí lo que se requiere es tener presente más allá de la clasificación de modas, movimientos, identidades, agenda reptiliana, etc. es que se trata de un “fenómeno cultural y social”. Es decir, se da dentro de relaciones sociales diarias que se estructuran y a la vez estructuran significados que son operativos en el diario de vivir de cada quien; y que por supuesto se dan dentro de procesos sociológicos de distinto alcance en lo sociocultural que no viene al caso detallar o agregar. Lo que el punk tiene, en este caso, más allá de sus variadas apropiaciones y significaciones por parte de sus actores, es su conexión inmediata con un discurso social de cierta “crítica social” que puede conllevar a plantearse individual y grupalmente una construcción de sujeto dentro del campo del “desarrollo de la persona” y del modo de “situarse en lo social”. Lo musical es otro tema, hay una vasta experiencia de creatividad y de trabajo musical con todo lo que se conoce y un sin fín de posibilidades creativas y de fines en sí mismos. En el metal ocurre algo semejante, en el Hip–Hop, etc. Y si es por la música, hay una construcción musical elaborada, que por simple que sea tiene un desarrollo que busca transcender en el tiempo y sus posibilidades musicales es encuentran abiertas (esta es una interpretación personal) como asimismo otras interpretaciones no musicales. En cambio el reggeton (es una toma de elementos de otros estilos con raigambre social) y trap, es música desechable por su proceso de producción (sin restar que de igual modo hay un proceso creativo de parte de sus autores) y fin último, el momento, la pulsión, la música de fondo de un momento. Está orientada hacia un público que se fue haciendo específico y otro que es trasversal a ello. Todo dentro del dominio de la industria musical específica y los artistas que dependen de ésta. Que dentro de ese circuito, esto puede dar pie a un movimiento, claro que sí. Que como estilo se puede perfeccionar y sobrepasar el contexto de producción y fin que posee, sí. Volviendo al punk, como cualquier expresión social que involucre relaciones sociales que se van haciendo regulares, produce un espacio de sociabilidad donde se dan de modo tácito ciertos procesos de aprendizaje social y de socialización; y si tu eres una persona de 7, 11, 14 o 17 años, con una biografía y condiciones de vida abcd, la experiencia que tengas dentro de esas relaciones sociales, de quienes estén allí, el refuerzo del medio, etc, tendrán algún tipo de efecto en lo individual y en lo social, para bien o para mal. Entonces…. si consideras al reggaetón y su discurso letrístico y actitudinal, y lo concentras dentro de relaciones sociales de cierta regularidad, con abcd situación biográfica de cada persona y más dentro de las edades que mencioné anteriormente, qué aporte a la visión del sujeto, de las relaciones interpersonales, etc se pueda obtener… Finalmente, dentro de lo que se conoce de ello y más allá del objetivo del momento musical ¿Qué inspira su discurso o a qué significantes se reduce su discurso? En el caso del punk (otro fenómeno social equidistante) como expresión de lo social o como identificación de algo, es un significante (en teoría) abierto, con un repertorio mayor en su posibilidad de interpretación. Y como espacio social, favoreció y favorece conductas propositivas como destructivas. Por ejemplo, y en broma, se difundió el vegetarianismo entre anarcopunks, sxe y krishnacore hacia los punk distroy como hacia personas que no eran parte de ello (no es la única fuente).
Cómo sé que eres melómano se me ocurre preguntar…si tuvieras que hacer un top 10 de canciones de la vieja escuela chilena ¿Cuáles serían estas? ¿Por qué?
Pucha se me hace difícil elaborar un listado, pero tomaré las producciones de los 90’s y las centraré en 5 bandas, colocaré 9 canciones dejando una para otras tantas de otras bandas:
Triangulo Maldito, Políticos Muertos.
Adelante juventud, BBS Paranoicos.
Bofetada, Pornostalgia.
Intro, Políticos Muertos.
Jaguarman, Pornostalgia.
Lo tradicional, BBS Paranoicos.
60 años, Enfermos Terminales.
Canción n13, Disturbio Menor.
Desconcentración, Enfermos Terminales.
En resumen, mi elección de este listado involucra lo musical y lo letrístico en algunas de ellas. En otras todo ello, como también la emocionalidad que cada una de ellas me inspira; de lo rabioso visceral y caótico, de la intención de tender un puente a no sé dónde y no cuándo o destruirlo. La variación del sonido o punk hardcore que se puede distinguir en estas 5 bandas, las intenciones, la actitudes, pero también la integración de esa escena con bandas que venían de otra experiencia.
¿Has pensado en algún día juntar todo tu material fotográfico y quizás armar un libro como por ejemplo el SPOKE de Scott Crawford o los del antes mencionado Glen Friedman?
Absolutamente, lo tengo pendiente y siempre presente. También continuar con la historia desde la antropología de los inicio de la escena thrash y punk de Antofagasta. Creo que necesito ayuda para poder hacerlo, en estos últimos años sólo he estado al pendiente, y agotado en el trabajo, sin mucha holgura física y mental para hacerlo.
¿Te salví la vida el hxc/punk? ¿O te la cagó?
(Risas) En el caso mío, favoreció mi experiencia social, ciertos aprendizajes y búsquedas. Probablemente lo siga haciendo. Y lo importante: hice buenos amigos que aun están cerca.
¿Si volvieras a nacer nuevamente, volverías a nacer en este país? ¿Qué opinas de la cita de Raul Ruiz: “Si te portas mal en esta vida, en la otra vida te conviertes en chileno”?
Si antes de nacer tuviera la consciencia de sí que tengo ahora, claro que sí y haría algunas adecuaciones a mi historia de vida, lo cual me hubiese favorecido vivir en otros lugares. Ahora bien, y a eso le sumas un cinturón cinturón espacio-temporal del que tiene Mampato ¡la raja!. En cuanto a la cita de Ruiz que parece ser de un capitulo de una película o algo, creo que para la gente que por cualquier accidente (eventos) de la vida o que participa de algo en particular o bien en cual espacio de su vida social, se ve estimulado en la posibilidad de pensar por sobre la preconcepciones sobre uno y de los demás, puede salir un poco del absurdo, de la contradicción y a la vez de la determinación que este caso dicta la sentencia. Considero que si bien es seguro y necesario tener certezas de muchas cosas, estas no pueden constituir oposiciones y afiliaciones que pasen a tener vida propia (como dice por ahí) que finalmente se transforme en una suerte de “aparato burocrático” de si mismo o de los grupos en que participas. A no ser que así lo quieras. Pero mejor, “Straight and Alert” en un sentido general, “ahora voy por mi camino” o “es tan terrible vivir”, o “ a la mierda lo demás”.
¿Dónde podemos ver tu trabajo fotográfico? ¿Contactos?
Como te había comentado cerré mi flickr, y no hay un lugar especifico donde poder verlo, salvo las fotos que andan por ahí. Tengo como proyecto para este año armar un blog de entrevistas de distinto tipo y allí anexaré un link de un nuevo flickr y eso del instagram también. Me pueden contactar a través del correo: discospesados.onsale@gmail.com