ENTREVISTA: OSO DE BBS PARANOICOS. Las cosas que no concordaban, las cambiabamos. (Primera Parte).

Entrevista por Jero.

Carlos K. o simplemente Oso de BBS Paranoicos jugó un rol clave en la prehistoria e inicios de nuestra escena, perpetuándose hasta nuestros días. Decimos esto no para confinarlo en el pasado, todos sabemos que la actualidad de BBS es indiscutible, en parte por los ensayos y error y las ganas de combustionar todo. En esta entrevista (realizada hace un año ya) nos habla de cómo se formó su banda, qué deseos se encontraban en el origen, cómo se abrieron un camino en la ciudad.

Cuéntanos algo de tu persona ¿A qué te dedicas? ¿Desde cuándo estás involucrado en el hardcore-punk?

Trabajo como bibliotecólogo en una Universidad, especializado en sistemas de información y biblioteca digital, catálogos virtuales. Últimamente estoy trabajando en el campus virtual y aula virtual de aprendizaje a distancia. Llevo trabajando en esto más o menos 20 o 21 años desde que salí de la Universidad. Paralelamente, y bueno desde mucho antes, estoy involucrado en este mundo de la música, aproximadamente desde el año 1988. Quizás un par de años antes escuchando música, yendo a lugares donde se intercambiaba música y conociendo gente. Cultivando mi planta,  mi paleta de estilos yendo a conciertos. No fue sino hasta 1988, a fines de ese año que me tome en serio lo de formar un grupo. Conocí a las personas adecuadas para hacerlo. Siempre me influenció el punk más de corte California (N.E: Entendiéndose de “California” el sonido más melódico del hardcore-punk, lo que no es del todo correcto, pero todos siempre asumimos esa clasificación por defecto, como referencia explicativa) la mayoría de las bandas que me gustaron en esa época eran de allí, las conocí por revistas como Maximun Rockandroll y Flipside. Bandas como 7 Seconds, Youth Brigade, Descendents, Black Flag, Dead Kennedys,  Flipper, Bad Religion.Después comencé a ir los días sábados en la mañana al Paseo de Las Palmas con algunos compañeros del Instituto Nacional. Realmente era algo fantástico porque tú podías cambiar vinilos de bandas que tú tuvieses con otras personas, aun cuando no las conocieras.

Es interesante este proceso, porque para muchas de las nuevas generaciones quizás conocer gente y bandas y experiencias lejanas como las nombradas sin internet seria algo imposible. En esos tiempos éramos gente que se carteaba, se comunicaba con gente de afuera y, obvio, todos teníamos nuestras redes de comunicaciones e intercambio, ¿Cuál es tu experiencia en esto? Había una confianza extraña, un sentirse diferente unas ganas de pertenecer a algo nuevo…

Esa sensación de estar haciendo algo nuevo, de esta área conociendo gente que se dice sentía de una manera similar a ti era el motor que nos hacía levantarnos cada sábado en la mañana y partir de distintos rincones de la ciudad ahí al metro Los Leones con hambre de música, con ganas de conocer algo nuevo, descubrir nuevas bandas, toparte con alguien que tuviese ese disco. Al principio costaba que te prestaran los discos, había que hacer méritos para poder conseguir la música. Entonces uno le tomaba un aprecio especial a las joyitas que te iban llegando. De pronto comenzaron a circular algunos cassettes de bandas chilenas, la mayoría de metal, pero en esa época no existía una diferencia tan marcada entre las distintas escenas. Habían gustos musicales distintos que se complementaban.El surgimiento de una escena más ligada al punk estuvo asociada a lugares como el Centro Cultural Mapocho, Teatro El Trolley, El Garage de Matucana, en estos espacios recién entonces comenzó a darse una separación marcada entre el Metal por un lado y el Punk por el otro. Pero la naciente escena punk era amplia en tendencias. Había punk 77, Hardcore California, Hardcore NY, OI, Pop Punk, Dark, Gótico y todas convivían. Eran distintas caras de una misma moneda. Por otro lado existía una fuerte visión política relacionada con la lucha contra la dictadura, la búsqueda de libertad y de espacios, la música era secundaria frente al discurso, la precariedad de las propuestas musicales de las bandas entonces se explicaba de esa manera. La máxima de cualquiera era poder subir al escenario y tocar un instrumento, era real y había que decir algo interesante.

En el Año 1988 hasta entonces, aun estábamos en un régimen (más que en un proceso, por cierto) que no tenía ganas de irse, ¿Cómo era tu visión y vida cotidiana en medio de la dictadura?

La verdad yo era un niño, estaba en el colegio y no sabía mucho lo que estaba pasando realmente. Mi madre siempre fue de protegerme y esconderme, me prohibía salir mucho a la calle a juntarme con un mucha gente, tenía miedo de que me pasara algo. Pero en el colegio uno empieza informarse, los canales de información eran bastante misteriosos, todo era un poco vetado y oculto, clandestino. Entonces era emocionante y a la vez sentir miedo de que te pasara algo por detrás y traicionar la confianza de tu familia. Como niños todos éramos soñadores y realistas, queríamos cambiar el mundo y para eso lo primero que había que hacer era sacar a Pinochet. Claramente sacar a Pinochet del gobierno era algo que nosotros, adolescentes, no podíamos hacer. Pero participamos del debate, de la conversación del transmitir ideas y de expresarlas. Por eso la mayoría de las letras de mi grupo de entonces hablaban de temas políticos.

En este contexto nace KK Urbana. Puedes contarnos un poco de la banda, porque mi impresión es que mucha gente te vincula sólo a tí con la banda. Pero no a los otros individuos que formaban parte. En mi caso personal, solo vi a KK tocar 2 veces. Una de ellas en el patio de tu casa, donde también tocó Ocho Bolas en su era NYHC y no había equipo para la voz…

Eso que hicimos en el patio, fue para salvar la situación de Ocho Bolas, que viajó de Valparaíso y el mismo día la tocata a la que estábamos invitados se suspendió. Vivía en Maipú, en los rastros que era una Villa de estas construidas por el gobierno, de casas todas iguales y de gente trasplantada a la comuna, por lo tanto todos los que nos conocimos ahí veníamos de mundos distintos entre los muchos amigos que tuve, algunos que hasta el día de hoy compartimos el gusto por la música,  por conocer bandas y por cultivar nuestro amor al hardcore-punk. Entre ellos conocí a Claudio Vildosola que sería vocalista de la banda, a los otros chicos los conocí en el Paseo Las Palmas en Providencia, los días sábados en la mañana. Estaba el Tolín que tocaba batería y vivía por Carrascal, pero con el cual lamentablemente nunca tocamos en vivo y luego de 1 meses decidimos buscar a otro baterista, Cristian Tauber (quien posteriormente fue baterista de Santiago Rebelde). Hernán, el guitarrista, también resultó de esos encuentros en Las Palmas. La banda no tocó por mucho tiempo, solo un año, todo el 89. Pocas tocatas pero un demo que hasta el día de hoy se escucha.

Existe un registro de pésima calidad en vivo, pero muestra un poco cuál era el espíritu de la banda. Yo siempre me sentí más identificado con KK o Políticos Muertos que con Fiscales. Es curioso como la música de KK ha trascendido generaciones, siendo un portal para involucrarse en la movida local. Sin ir más lejos… hay un video de las protestas estudiantiles de este año donde hay dos punks chicos, con mohicano, tocando un tema de KK mientras de fondo está el guanaco y los cabros tirando piedras

Si, es curiosa la trascendencia porque son más de 27 años ya. Otro contexto, otro Chile. Pero creo que el mensaje  sigue vivo en términos de buscar tu identidad y defenderla. Ese vídeo que mencionas me emociono mucho.

¿Existió alguna otra banda además de KK y BBS?

Con Alex, el vocal original de BBS, antes de la banda hicimos algo que se llamó Mentes subterráneas pero solo tocamos una par de veces en vivo.

¿No existe ningún registro?

No, no grabamos nada. También toqué en un proyecto medio rock a lo The Mission,  se llamó Al Borde, con unos compañeros de colegio cuando estábamos en primer año de universidad, pero no prosperó, después empezó BBS.

¿Que año comenzó BBS? ¿Cuál es la historia?

Comenzó en 1991, con Alex y yo, que veníamos tocando y buscamos integrantes que se nos fueron de Mentes Subterráneas, apareció Pedro que vivía cerca de mi casa y luego el batero definitivo Juan, amigo de Pedro y vecino, ellos también venían tocando. Al final éramos del mismo barrio prácticamente, de la frontera entre Lo Errazuriz, Maipú y Estación Central. Éramos todos niños, recién saliendo del colegio, primeros años de universidad. Yo era el menor de hecho. Tocábamos mal y poco.


Futuro incierto salió por Alerce, recuerdo que el vinculo que exisita entre las bandas punks/hc de esa época y el sello más que la idea de “potenciar la música local”, era por un personaje cuyo nombre no recuerdo. Él trabajaba ahí y hacia el Proyecto R (Programa de radio de la estación de la U. de Santiago)…Claudio Gutiérrez. ¿Para ellos la idea era potenciar la música local, trabajar con bandas de rock más allá de Profetas y Frenéticos o  Los Tres, desmitificarse de la canción popular – protesta?

Más  que desmitificar, ampliar la paleta de sonidos. Rescatar lo que se venía gestando.

Proyecto R era interesante, me pareció un “Melodía Subterranea” (Conducido por Rolando Ramos es un capo) pero solo con bandas locales y españolas, dando un sentido más localista, al mismo tipo de bandas que pasaban en el programa, infelizmente no conservo ninguno grabado.

Proyecto R, Hay algo en YouTube, se hacía en la Radio USACH y afuera la gente se juntaba a conversar y cambiar música

Supe de eso, pero jamás participé

Era entretenido, no era como carrete, era conversar. Melodías subterráneas también fue tremendo aporte.

¿Cómo fue el proceso de grabar Incierto Final? Si mi memoria no me falla, intenté ver tocar a BB´s varias veces, y usualmente todo terminaba en peleas campales antes de que se subieran al escenario.

Incierto final,  primero fue un demo, grabado de manera independiente en un estudio al que llegamos por una movida, ya que mi padre trabajaba en una radio y nos consiguió el espacio los fines de semana cuando no hubiese algo…. Y nos demoramos como un año en grabarlo. Después se lo presentamos a alerce,  les gustó la canción “Skasi un chiste que te maten por la patria”. Así que se lo vendimos en lo que para nosotros era una fortuna en 1992 $500 Lucas. Con eso compramos un combo de guitarra, unos platillos y algunas cosas más y se acabó la plata. Pero nos permitió poder tocar más equipados. Claro, las tocatas eran rancias, precarias de sonido y bien violentas. Para muchos era más importante el parecer algo que serlo. Había divisiones de gente por barrios, pandillas

Una vez, estuve en el reci correcto, pero le puse un codazo a la persona equivocada, recuerdo que me querían linchar 30 locos…

Era una movida más callejera, por lo mismo. Ya se había perdido ese sentido de unidad que había al principio y llegaban unos pseudo- nazis a pegarles a todos

Del primer encuentro hc ¿Qué recuerdos te trae como experiencia? ¿Crees puntualmente que ese hito y renovación de caras y gente interesada revivió un poco el espíritu que había en el principio?

Creo que sí, pero había muchos egos. Había ganas de hacer algo nuevo, de desmarcarse de lo que había, pero con poco compañerismo y poco respeto. Nosotros invertimos harto tiempo y experiencia en ese encuentro. Logramos convocar e integrar a varias bandas, pero se dio algo raro. Una vibra media pesada

¿En lo general o hacia BBS?

Hacia BBS, una barrera. Como que nosotros convocamos y después nos querían sacar  por punks…

Yo creo que habia un pre-concepto sobre que BBS seguía siendo una banda HC-Punk y no HC…

Las barreras mentales son las peores. Yo venía de una escuela más abierta de mente y esas actitudes sectarias no las entendía.

Mi impresión, en retrospectiva, es que había un sentimiento demasiado profundo de “no pertenecer” a las experiencias previas y hacer la “contra” no en términos violentos, pero si en la necesidad de  “separarse” y por lo comentado y cosas que recuerdo BBS se llevó ese peso de alguna forma. Hay que entender también que fué algo medio generalizado, zines nombrando a bandas HC y a los punks de BBS o que finalmente terminaron no tocando en ese circuito que desde esa experiencia tomó un camino separado….

Claro, sirvió para eso, para perfilar la identidad de ese movimiento más “Hardcore que Punk”. Lo raro es que para mí no era algo nuevo y cosas que no concordaban las cambiamos, ya lo había asimilado, desde el 89, Ocho Bolas tocaban con camisetas de Bold  y Youth Of Today… y el encuentro fue el 1994 a fines o príncipes del 1995. No me cuadraba…

Yo creo que se trataba de que la gente involucrada desde ese momento en su mayoría se había auto-desheredados del punk / hc punk local, debido a las olas de violencia, asaltos, acuchillados que hubieron por un largo periodo, pandillas… ¿De ahí proviene el nombre un poco del “hardcore para señoritas”?

De que no teníamos un sonido duro, pero que lo inventamos nosotros, auto-bullyng…


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