¿QUÉ PASA CON LOS DISCOS? UN VERANO CON TOBI RECORDS.

por Poncho 

Decidimos salir a ver qué estaba pasando con la producción de discos por estos días. Con “por estos días” me refería, claro, al espacio indeterminado de estos últimos veinte años. Para ser menos general, comencé entonces a pensar en las bandas que había visto durante el último año y que, por una u otra razón, llegaron a interesarme. En mi cabeza se hizo rápidamente una lista. Quise proceder metódicamente, y de ésta extraje espontáneamente un factor común. En el sonido, este factor se explica por la velocidad rítmica, por una ejecución primitiva y desesperada, por aires trashcore movidos a su vez por vientos skatepunk que se cruzan, –en fin– por un decantamiento ochentero de la saturación. En términos afectivos, el factor común se traduce por una especie de vitalismo liberador, un furor singular, una vitalidad de la “gran salud” como diría Nietzsche.

  Escarbando más en esta lista imaginaria que se formaba, me di cuenta de que muchas de las bandas que practicaban este sonido y estas tonalidades afectivas se configuraban entorno a la firma de Tobi Records. A partir de ahí producen sus cintas (aunque el catálogo incluye también un siete pulgadas y algunos cd-r), mostrándonos de que el DIY aun tiene millones de alegrías para darnos. Es un buen punto de apoyo, entonces, para captar una instantánea de lo que está pasando con los muchachos que aun sacan sus discos y parecen obtener un placer inmenso en ello.

Aquí va una pequeña lista de cinco experiencias realizadas a partir del bloque de adolescentes-tocando-rápido que orbita en torno al combo.

El catálogo completo de Tobi recs. puedes revisarlo acá.

NMASpeedcore kids never die.

Probablemente el motor de Tobi. Para ponerse una bandana en la frente y salir a respirar el presente, aunque para ello haya que romperlo todo. Punk y trash à la Intense Degree con sensibilidad pop y Doraemon en el televisor del cuarto vecino.

OTTO SLAMLa caída del sol.

Descontrol punk desde San Fernando. Hay cosas que explotan con sangre, cuerpos mutilados y fuego, Otto Slam explota como cotillón en tu mejor cumpleaños.

DPCDDemo.

El lado oscuro de Tobi Records. Robarle en una noche oscura los pedales a Daniel Ash para sorprender el alba con luctuosidad punk, sin parar.

DAGGASBrigada fantasma

John Brannon tuvo un mal día y los de Daggas no están ahí para servirle un té para arreglar las cosas. Desconsuelo, asfixia, furia y estallido.

PesadillaCassette.

El terror nocturno presiona mi pecho, visiones del final invaden mis sueños“, eso gritado sobre un fondo saturado que avanza de forma implacable, formando un muro de ruido que no puede ser más expresivo. Suena como una pesadilla grabada en una cinta, a mediados de los ochenta, y olvidada en una caja al fondo de un galpón.

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